lunes, 28 de septiembre de 2009

Real Madrid 3 Tenerife 0

Puede ser mortal la pretensión esa de que los partidos empiecen a las 3 de la tarde. El último partido empezó a una hora inusual: las 6 de la tarde de un sábado. Los ha habido que han empezado a las cinco, pero de un domingo, que ya no es lo mismo.

En hora tan intempestiva nos econtramos con un primer tiempo de auténtico sopor, que acabó 0-0, y con los porreros de rigor atizándole sin compasión a la maría, y los que sólo fuman puros cuando van al fútbol metiéndose entre pecho y espalda cañones que ya quisiera para si Hitler en la campaña de Rusia.

Ya no sé si por la hora, la digestión interrumpida, la bruma tabaquil o por lo que veíamos, el caso es que veía que los que me flaqueaban cabeceaban de vez en cuando. Yo, aprovechándome de mi estatura, podía apoyar cómodamente la barbilla en la barra que impide las avalanchas cuando nos damos al jolgorio. Plomizo total.

Pero llegó el segundo tiempo. Y parece que el Madrid se despertó de la siesta antes que el Tenerife que por aquello de la hora menos no debía aclararse cuando tocaba. Y en tres arreones los chicharros se llevaron tres chicharros. Y hubo en las gradas quien no se levantó a celebrarlo porque no debían saber si aquello era verdad o consecuencia de los efluvios porreros.

Y veremos qué pasará cuando jugando a las tres se mezcle la María, los puros y los regüeldos.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

VILLAREAL 0, MADRID 2



Llega uno tranquilo, joer, un miércoles, con intención de ver el partido, de pasar un buen rato. Saluda a los amigos, habituales del Sydney, sean madridistas o no, que es donde está la gracia de ver el fútbol en el bar...


Y aparece Él, el bocas...

Hacía mucho tiempo que no “disfrutábamos” de la compañía de uno. El prenda se ha dedicado ha preparar oposiciones a llevarse un par de hostias desde que llegó. Ni tan siquiera el gol de Cristiano ha podido meterle en cintura. Todo lo contrario, se ha dedicado a llamarle, “el tonto ese...”, “ese subnormal...” etc.

En fin, el amigo presumía de tener teléfono móvil hablando con su presunto colega Amadeo, el de las gambas, (un gol más cerca,), y pretendiendo provocar a la concurrencia blanca. Eso es que no sabe que los madridistas somos fieles a un equipo Señor.

Otros concurrentes, simpatizantes y socios del Atletí se avergonzaban en público de semejante espécimen, mientras Antonio, leonés de nacimiento y culé de corazón, me decía a voz en grito: “Este es un gilipollas”. Enorme definición por parte de un gran aficionado al fútbol, que sabe ganar títulos como reconocer los méritos del eterno rival.

Al final, resultado favorable a mi Madrid y jolgorio general por el empate de los colchoneros.

En conclusión, el bocas jodido, pero indemne.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Real Madrid 5 Xerez 0

El que no viera el partido se pensará que aquello fue una fiesta. Pero no, la mayor parte del tiempo fue un auténtico tostón. Y cuando hay tostón, a la parroquia le da por hablar, y como en la grada más o menos siempre somos los mismo, pues ya se sabe quien es raulista y quien no.
Y hete aquí, que yo, que a mi diestra tengo un raulista convencido y otro advenedizo, me olí follón cuando a uno situado atrás se le oyó llamar “abuelo” a Raúl.
Me “escojoné” por dentro pero vi que los ofendidos no se encararon con el que profirió el escarnio (y eso que sin duda va a tener una buena recua de nietos) y se limitaron a exclamar “Huy, casi marca el abuelo”, recalcando con retintín lo de abuelo. Claro, que el “abuelo” tampoco hizo mucho para que la frase de marras resultara cargante. Vamos en su línea.
Eso sí, cuando el siete fue cambiado sus manos echaban humo. Yo por mi parte las reservé para mejores ocasiones. Por ejemplo para despedir a Kaka’ y recibir a Guti, que con menos nietos en perspectiva marcó un golazo, y que hizo enmudecer a los Huy, porque más valen los ¡gol! que los ¡huy! Al menos suben al marcador.

sábado, 12 de septiembre de 2009

ESPAÑOL 0, MADRID, 3

El Sydney. Mi coliseo. Allí disfrutaré los partidos de mi Madrid esta temporada, como las anteriores.
Primer partido fuera de casa, y la emoción la pusieron Jesús padre y Jesús hijo, los dueños del bar. No se aclaraban con la conexión del partido, y como consecuencia, hasta el minuto 15 de la primera parte nos tuvieron pendientes del manejo del mando del plus.
A partir de ahí, todo disfrute, de Guti fundamentalmente, partidazo se ha marcado el muy mamón.
La concurrencia, la de siempre, los indios a la espera de una cagada blanca, los culés, más ecuánimes, sólo se excitaron en un par de ocasiones del partido, que hay que joderse, que los barcelonistas animen al Español...
Mientras tanto, reencuentro con los amigos, (y los adversarios) de todos los años. A algunos les eché en falta, probablemente porque aún anden de vacaciones, a otros, si no vuelven, pues como que mejor, jajajaja.
Sobre todo, comentarios de admiración hacia el juego de Kaká, monstruo él, invitaciones cruzadas a partir del gol del Pirata Granero y después, a disfrutar.
Por cierto, Amadeo, recordar este nombre que saldrá muchas veces en el blog, se ha apostado con el propietario del local que Cristiano no marcará este año más de 25 goles en liga, el pertinente kilo de gambas... Yo, en mi modestia, y dado el grado de simpatía que el personaje me produce, afirmé, a voz en grito, como es menester en el local, que pasaba de los 40. Tal vez fui algo osado, pero qué coño, fútbol es fútbol...
En definitiva, 0-3 y satisfacción total, llega la hora de abonar las consumiciones, y se produce el habitual caos, como dice mi socio de blog, en el Sydney, pero por lo menos por esta vez nos aclaramos qué debe cada uno de forma civilizada.