TENERIFE 1, R. MADRID 5

¿Nos estaremos acostumbrando a la victoria por goleada? ¿Higuaín es serio candidato al Pichichi? ¿Por qué al Madrid, independientemente del resultado, siempre le pitan algo raro en contra?

Estas y otras preguntas son las que nos planteamos anoche en el Sydney, prueba evidente de que los anti han tirado la toalla, de momento, porque el equipo parece que está empezando a funcionar, Cristiano mediante, aunque yo no creo que sea aburrido, como dice el bocazas ese de Schuster.

Tiene pegada la delantera, Alonso parece que se está empezando a integrar y la defensa, salvo el obligatorio apuro posterior al primer gol, que ya parece una norma, va salvando la cara cada vez con mayor solvencia.

La realidad es ilusionante, y eso se nota en la parroquia, que, plácidamente contemplamos el partido con pocos sustos, a parte, claro, de los que los árbitros nos proporcionan, mientras de vez en cuando, mirábamos por las cristaleras, esperando la “tormenta perfecta”, que desde luego, debió quedarse en las Canarias.

Real Madrid-Villareal 6-2

Anda el personal un tanto confuso a la búsqueda de enemigos. Y es que cuando se ve un partido en el bar, es fácil tener como vecino a uno que quiere que los que llevan tus colores caigan en el abismo, se lesionen todos y reciban goles incluso antes de empezar el partido.Pero cuando uno se sienta en el estadio y en zona de socios, se supone que todos queremos que ganen los mismos.El problema es que hay que alimentar ese espíritu cainita con que Dios ha provisto a este pueblo.

Así que cada uno tiene que enterarse de a qué jugador le tiene cariño o inquina el de al lado para poder lanzar alguna que otra puya a lo largo del encuentro.Y digo que andamos un tanto confusos porque con eso de que Guti se pierda por el motivo que sea cuatro de cada cinco partidos y Raúl ya le está quitando polvo a su viejo Atlas, hay que buscarse otros enfrentamientos: Lass vs. Diarra, ¿anda fino o no Kaká?, ¿Marcelo culpable hasta de lo de Manolete?, ¿puede hacer algo más Casillas cada vez que encajamos un chicharro?

Esos temas surgieron ayer, pero todavía faltan por definirse, y es que eso surge muy bien cuando los partidos resultan aburridos, pero el de ayer no dejó mucho rato libre porque el Villareal achuchaba al margen de lo que diga el resultado. Y es que al descanso, buen momento para las tertulias, sólo ganábamos por la mínima, así que la conversación sólo giraba acerca de si sería fácil o no solventar el partido.Ya se irán definiendo.

JEREZ 0, R.MADRID 3

Parece mentira, pero cuánto mejor juega el Madrid y más positivos resultados cosecha, menor cantidad de clientes acuden al Sydney a ver los partidos. Resulta paradójico que, en pleno centro de Madrid, se puedan encontrar tantos antimadridistas. La verdad, es que así estamos más cómodos.

Después de una primera parte difícil de soportar, por el mal estado del terreno y por dos borricos de la habitual parroquia, empecinados en hacerse entender a base de rebuznos, el segundo tiempo trajo las conexiones Kaká-Cristiano, los goles y se llevó a los cuadrúpedos cada uno a su casa, imagino, tanta gloria llevaron como paz dejaron.

Lo mejor los dos golitos del portugués, suma y sigue, espantada de Amadeo en el momento de marcar el primer gol. Yo aún tengo esperanza de comer una de esas gambas.

PD: Dada la tardanza con que estoy metiendo esta entrada, puedo celebrar el “favorcito” de los vecinos de otro lado del río, que, como solían hacer, se cepillaron al os cúles, que de paso, abandonaron la capital del Reino con dos lesionados más.

Real Madrid - Español 3-0

Estos últimos partidos empezando con bastante retraso por los diversos saques de honor, minutos de silencio, entregas de trofeos, etc.

Y esta vez, que por culpa de las paradas del metro, llego un poco tarde, el partido empieza a su hora.

Menos mal que me dio tiempo a ver el gol de Sergio Ramos, gol que incluso mi vecino de asiento, anti-gutista confeso, adjudicó al 14.

Lo demás se pareció a un partido de bolo veraniego, tal vez debido a exceso de calefacción, y el Español se ajustó perfectamente al guión e incomodó lo justito o incluso ni eso. Sólo Kameni se esforzaba lo justo para que aquello no se convirtiera en una barraca de tiro al blanco.

Mientras en la grada por donde me desenvuelvo crecía la indignación y la curiosidad por saber lo que costará el "speaker". Antes cantaba los goles con emoción y musicalidad, y hasta se permitía intevenciones para animar al público. Cometido antes sólo reservado a los ultra sur.

Ultimamente sólo anuncia cambios y declara quien marca los goles con el mismo entusiasmo que la que graba la información horaria de telefónica. Que le quiten o le estimulen.