Llevaba un montón de tiempo sin llevarme la radio al campo. No es algo que me guste, parece que le quita espontaneidad a lo que se ve.
Me recuerda a aquella frase de Groucho Marx: ¿Va a creer más a sus propios ojos que a mí?
Pero esta vez, por aquello de que el Real Madrid iba a jugar en dos campos, lo merecía la ocasión.
Pero nada más empezar, una vez sintonizada la única emisora sin publicidad, escucho "Gol de Messi", y según se lo estoy comentado a mi vecino de asiento, oigo que el Bernabeu ruge de satisfacción. Y es que ahora parece que evidente que entre "Gol en Sevilla" y "Gol del Sevilla" hay poca diferencia en cuanto al sonido, pero brutal en cuanto al significado.
Eso sí, las diferentes emisoras que retrasmitían el choque aprovecharon para achacar a fallos de sus competidoras (sin darse cuenta de que con esa explicación atribuyen audiencias masivas a sus rivales)
Pero no se dieron cuenta los diferentes comentaristas de la sutil jugada psicológica que desarrolló el público merengue.
Hasta ese momento el juego del Madrid apuntaba a pobretón y ramplón, con ese festejo inusitado en la grada se intentaba hacer creer al once blanco que las cosas iban bien por el sur, y que ay de ellos si el Sevilla hacía los deberes y ellos no.
A la vista está que tras ello el Madrid le endosó una manita a los leones, lástima que el Sevilla se quedara a un solo gol de hacer los suyos.
Buen Verano a todos...
domingo, 9 de mayo de 2010
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