Real Madrid 3 Deportivo 2

De nuevo otra vez por el Bernabeu, y hay cosas que no cambian muchos millones que se metan en el asunto. Da igual los fichajes que se hagan en Defensa, si no se tiene enfrente un equipo sumamente mediocre se sabe que al menos un gol se va a encajar. Eso sí, la Delantera que gastamos garantiza que por cada ofensa que recibamos va a ser devuelta triplicada o cuadriplicada, pero eso no quita recibir el primer guantazo, y en una eliminatoria europea eso es muy peligros con aquello del doble valor de los goles en campo contrario.

De nuevo el Depor en plan mosca cojonera. A estos les da igual jugar contra el Pontevedra que con el Madrid. Además, esas mangas blancas que usan ahora hacen parecer que visten un uniforme de fútbol australiano (ese que mezcla Rugby y Boxeo) y hasta llegan a meter miedo al personal si se suma al recuerdo del Centenariazo.

Y por seguir la tónica del año pasado se ganó por la mínima y con ayuda de Raúl, y así no hay manera de echarle. Cualquier jugador necesita una racha mala para ir al banquillo. En el caso de Raúl hacen falta rachas de dimensiones geológicas.

Y como novedad sobresaliente eso de que se aplaudiera a un jugador ex atlético sin haber sido blanco. Lo nunca visto. Tal vez se deba a que en las gradas había mucha gente no habitual, con abonos prestados por socios que apuraban sus vacaciones, y ya se sabe que todo el mundo tiene vecinos, compañeros, amiguetes y cuñados del Aleti, así luego la grada responde como responde.

P.D.: Florentino, pórtate y coloca aire acondicionado, que lo de ayer era de lipotimia.