La visión de dos madridistas desde dos perspectivas diferentes: uno en el Bernabeu; el otro en un bar de su barrio. No pretenderemos hacer crónica deportiva, ni análisis futbolístico, para eso hay otros muchos que lo hacen tan mal como nosotros lo haríamos, pero a ellos les pagan. Pretendemos divertirnos y, a ser posible, divertir a quien por aquí se deje caer una vez a la semana con una versión subjetiva del partido de la jornada.
Las Gambas de Amadeo.
Este año, como no podia ser menos, el bueno de Amadeo ha vuelto a poner en peligro esa especie tan nuestra como son las gambas. Y, la víctima propiciatoria de la apuesta es este humilde merengue. Lo que puede sorprender al lector es que se trata de una caja entera de gambas, y sobre todo, que mientras él postula la victoria final liguera de mi Madrid, yo apuesto por lo contrario. A quien esto le sorprenda le diré, que no conoceré mayor satisfacción que invitar a gambas a mis amigos después de entonar el alirón.
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